¡Por fin he podido disfrutar de la superproducción de Disney para este 2012! Y que decir, que no me ha decepcionado en absoluto y ha superado cualquier espectativa que pudiera tener. Estamos ante un producto bastante ambicioso, caro, pero con un resultado impecable en todos los sentidos.
La ambientación es una maravilla. El Planeta Marte es una delicia visual, los decorados y las ciudades que aparecen son una pasada y todo rebosa originalidad y grandeza.
Taylor Kischt hace un trabajo fantástico como John Carter, pienso que nació para ello. Su look y apariencia van a la perfección con el personaje de Burroughs (también es de agradecer que Taylor nos alegre la vista con ese deslumbrante físico a pesar de que en Battleship salga increíblemente desmejorado por un estilismo que no le pega). También adoro el detalle de que Edgar Rice Burroughs (el autor de la novela) salga en la película y tenga un papel fundamental y decisivo en esta. Otro gran acierto que merece ser nombrado es el hecho de que se juegue con la gravedad y que nuestro héroe tenga el poder de saltar alturas imposibles.
Lynn Collins da vida a la princesa Dejah, que es un personaje muy rico en matices, con una gran fortaleza y personalidad, además de un diseño maravilloso. Una princesa exótica de piel rojiza, tatuajes y unos ojos azules eléctricos que quitan el sentido. Probablemente si este filme hubiese sido un clásico animado (que pega muchísimo) esta chica pertenecería a la franquicia de princesas al igual que Tamina (Prince of Persia) y por consiguiente John y Dastan de príncipes consortes.
Hay dos secundarios que personalmente me han enamorado sin duda alguna: Gula, el "perricerdo" con la virtud de correr como las balas, es el Speedy González de Marte. Y Sola, perteneciente a una de las tribus más variopintas del planeta rojo, es marginada y humillada por todos sus habitantes.
Como buena película de Disney tiene que tener un villano, hay varios antagonistas, pero el villano principal es muy original y no desvelaré su apariencia por posibles spoilers, no tiene un gran carisma, pero su poder es muy interesante.
El score es muy épico y consigue poner el pelo como escarpias en varias escenas.
Mucha gente de moral inexistente está deseando que fracase este peliculón por el simple hecho de haber costado 250 millones de dólares, bien es cierto que es una barbaridad, pero es que se ve perfectamente que el dinero ha sido utilizado en dicha superproducción ya que los efectos y la recreación de escenarios y vestuarios es insuperable, probablemente sea una de las películas visualmente más impactantes.
Hay escenas realmente increíbles, incluso bastante duras, pero siempre todo llevado con una gran elegancia. También hay gags muy divertidos que no me los esperaba para nada y que provocan más de una carcajada.
Muchos la compararán con Avatar, pero que decir, la película de los "pitufos con gigantismo" a mi juicio se queda muy atrás en comparación de esta cinta, incluso los seres extraños creados por ordenador están muchísimo mejor animados y sus movimientos son más precisos.
Los quince minutos finales de la película te mantienen con el corazón en vilo, suspense, incertidumbre, desconcierto, un montón de sentimientos se apoderan de uno y no se sabe realmente como va a acabar la película. Este final más o menos podría considerarse como abierto y que espero que consiga la recaudación que la Disney espera para que realicen las dos películas que quedan del mundo del magnífico John Carter.
Nota: 10/10
PD: Después de una semana de su estreno en España, ayer la sala de cine estaba a rebosar.