Últimos e inesperados acontecimientos en el futuro de Disney

Después del merecido éxito de la fantástica Enredados, llegarán otros grandes proyectos de la mano de Disney: El Rey de los Elfos, Mort y Reboot Ralph, además de otras muchas producciones ya sean por parte de la compañia o filiales.

Quizás estemos hablando del comienzo de una nueva Edad Dorada gracias a Rapunzel, como sucedió con La Sirenita en 1989, pero eso no impide que haya complicaciones en el camino e ideas nuevas que puedan ser motivo de crítica.

Glen Keane, uno de los animadores por excelencia, que ha dado vida a varios de los personajes más importantes de Disney, como lo son: Ariel, Bestia, Aladdín, Pocahontas, Tarzán, Rapunzel... podría dejar los estudios. Aún no se sabe si para tomar un cierto descanso, aunque muchos aseguran que es porque no está conforme con el futuro de Disney y sus próximas películas, recordamos que Glen Keane prefiere los cuentos de hadas, y sobre todo uno en especial "La Reina de las Nieves", proyecto actualmente cancelado. Se dice también que Keane podría irse a trabajar a los estudios Dreamworks, famosos por ser los creadores de Shrek.

Otro asunto importante dentro de la compañía es el tema de la homosexualidad. Un tema que nunca se ha dado en Disney abiertamente, más que nada, porque principalmente la clase de películas de la factoría van enfocadas a las familias, pero eso no quita, que en un futuro este tema "tan censurado", pueda resugir en alguna de sus películas. Según uno de los animadores veteranos de Disney, la idea no es tan descabellada como podría pensarse. Andreas Deja, que es gay y ha trabajado en La Bella y la Bestia, Aladdin y El Rey León, dijo que Disney fue abierto a la idea de hacer una película familiar con personajes gays: "Hay cada vez más familias en las que tienen dos papás o dos mamás. El tiempo lo dirá. Creo que una vez que ellos (los jefes de Disney) encuentren el tipo adecuado de historia con ese tipo de concepto, lo harán", confiesa.

A pesar de tener una reputación mundial por ser serio y conservador, Disney es, sorprendentemente, una compañía muy progresista.